Rapganmekhab, la primera raza de vampiros
(Extracto revista Enigmas nº222)
La SANGRE fundamento básico de la vida y su existencia, ha simbolizado en la mayoría de creencias un elemento sagrado, siendo incluso la esencia de ceremonias donde el fluido rojo humano era más codiciado que el de los animales sacrificados, y el macabro sustento de malignas deidades y depredadores de ultratumba, según reflejan las viejas crónicas u otros restos arqueológicos. Entre el Tigris y el Eufrates, la antigua Mesopotamia fue tierra de dioses venerados para la imploración de su salvaguarda frente a enfermedades, plagas y catastróficos desastres naturales. Pero también fue escenario de oscuros rituales de invocación de demonios y malos espíritus, dando lugar a espeluznantes leyendas ancestrales. La aparición de la figura del NO MUERTO ávido de sangre sería asimilada en las culturas más remotas a antropófagas criaturas demoníacas, mientras que la historia más reciente la vincularía con el mito del Vampiro.
La primera raza de vampiros en la historia, citada en la Enciclopedya of Vampire Mithology como demonios menores vampíricos, fueron los Rapganmekhab. Sus vestigios arqueológicos los encontramos en una tablilla de la tribu semítica de los caldeos datada del tercer milenio antes de cristo, y actualmente conservada en el British Museum. En la pieza de arcilla aparece inscrita una leyenda donde se interpreta el descendimiento de la diosa Ishtar al mundo de los muertos con el fin salvar a Tammuz, su vástago y amante. Al hallar la entrada cerrada, desafió con quebrarla, permitiendo la huída de los muertos al mundo terrenal convertidos en los putrefactos seres sepulcrales devoradores de carne y sangre humana llamados Rapganmekhab o Akakharu (...)